En la región de Elburg en los Países Bajos, un movimiento evangelístico está generando un avivamiento significativo entre la población local. La organización “AVIV”, fundada por Joanneke Koster, su esposo y amigos, está transformando vidas a través de cursos, iglesias en casas y actividades evangelísticas.
Joanneke comparte que “los tipos duros y ex traficantes de drogas” están llegando a la fe y dejando atrás las adicciones a las drogas, convirtiéndose en fervientes seguidores de Jesús. La región de Elburg, Oosterwolde y Oldebroek ha sido testigo de un número creciente de bautismos. Actualmente, la organización cuenta con un grupo de 35 participantes en un curso evangelístico, conformado en su mayoría por jóvenes.
Entre los nuevos conversos se encuentran jugadores de fútbol y ex narcotraficantes. Joanneke menciona con orgullo que su hermano, 16 años menor, también aceptó recientemente a Jesús y fue bautizado. El grupo no sólo evangeliza a los jóvenes, sino que también ha establecido nueve iglesias en casas en la región.
Joanneke comparte el testimonio de Frank, un joven que aceptó a Jesús durante el Curso Alfa. Ahora, Frank anima a los nuevos creyentes a través de estudios bíblicos y evangeliza con frecuencia. Un ejemplo del impacto de Frank fue una noche de oración y alabanza en su casa que resultó en varios bautismos al día siguiente.
A lo largo de los años, Joanneke ha sido testigo de decenas de bautismos en su ministerio. Inicialmente, los bautismos eran discretos debido al entorno tradicional, pero la vista de luces encendidas por todas partes, que representaban a las personas bautizadas, cambió este enfoque. Recientemente, en una sola noche, diez personas fueron bautizadas.
En Instagram, Joanneke compartió una foto de un joven bautizándose, reflexionando sobre su propio testimonio. Recuerda cómo, hace 20 años, encontró la fe durante un curso que revolucionó su vida. Una intensa experiencia con el Espíritu de Dios transformó su vida, llenándola de pasión por Cristo.
Joanneke recuerda un servicio hace 20 años donde reconoció la verdad del Espíritu de Dios obrando en los corazones. La oración en ese servicio la llenó del Espíritu Santo, cambiando su vida por completo. Desde entonces, su vida ha sido un camino de altibajos, pero enfatiza que nunca quiere estar sin Dios, ya que sólo Él puede llenar el vacío en nuestras vidas.